sábado, 26 de agosto de 2017

UN DÍA MÁS (II)

Y justo después, total tranquilidad. Parece que la casa se haya quedado sorda.
Javi ya está sentado delante del ordenador y le pregunta si le apetece ver una peli, pero no tiene ganas. Odia terminar y sentarse a recibir información, la que sea, como una autómata. Necesita escuchar y sentir que alguien la escucha, aunque sea gente que apenas conoce, qué más da. Necesita interaccionar.
Abre Twitter, como las últimas noches; ya se ha convertido en costumbre y empieza a ver tuits pasar. Se da cuenta de que tiene varias notificaciones. Son varios favs y RTs de Nacho,  y un tuit dirigido a ella en el que simplemente pone: "Bienvenida :)". Debe de ser de la noche anterior, porque cerró la aplicación justo antes de seguir a aquel chico. Ella, contesta: "Igualmente :)"
Vuelve a su TL, contesta a algunos tuits, da algunos favs, otros RTs, trata de pensar alguna frase ingeniosa para intentar conseguir algún seguidor, entabla varias conversaciones, sonríe con algunos chistes... Quizá parezca absurdo, pero durante el tiempo que está conectada, deja de ser una especie de herramienta para los demás para sentirse ella de nuevo. Deja de ser "la madre de", "la mujer de" o "la charcutera". Da una opinión, le contestan, se ríen con ella... Sin ningún tipo de idea preconcebida. Siente que allí puede ser quien quiera ser, y eso le hace sentirse libre.
Una nueva notificación le informa de que Nacho ha dado fav a su respuesta, y además, le ha contestado a otro tuit.
Podría transcribir la conversación que tuvieron esa noche, pero la conversación es lo de menos. Podrían haber hablado de cualquier cosa, y en realidad, no hablaron de nada trascendente. Solo cruzaron unas cuantas frases con las que rompieron el hielo.

¿Se cayeron bien? Nacho a Eva sí. Para Nacho, decir que Eva le cayó bien no es la expresión adecuada. Después de ver varios de sus tuits, después de la conversación... Se siente muy atraído por ella. No tiene ni idea de cómo es físicamente, decir que apenas la conoce resulta hasta exagerado, porque en realidad, no la conoce en absoluto, pero esa forma de escribir, esa dulzura que desprende... Nunca había sentido nada así con tan poco contacto, en tan poco tiempo. Desearía hablar con ella toda la noche, y piensa en escribirle un mensaje privado. Pero justo en ese momento, ella acaba de escribir un tuit dando las buenas noches. Decepcionado, decide que Twitter también se acaba para él esa noche.

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