Las doce menos diez. Abre Twitter.
Antes de escribirle, se mete en su
perfil para ver si ha llegado. Sí está. Sonríe. Comienza a leer lo que ha
escrito hoy mientras disfruta de la certeza de saber que en unos segundos
estará hablando con él.
Lee unas cuantas conversaciones con
varios tuiteros. Y tuiteras. Vaya, le ha dado fav a una foto de una enseñando
escote. Y eso que lee, ¿Qué es? ¿Está tonteando con otra? [Introduzca emoticono
de cabreo total y absoluto]. Mira, esto es lo que le faltaba. Todos los tíos
son iguales. "Jijiji" y "Jajaja". "Pues no sé de qué
se ríe, no tiene ni puñetera gracia".
Escribe un tuit para que sepa que ha
llegado, y que además de llegar, no le ha mandado un mensaje privado, que es lo
que hace siempre.
Ni dos segundos. "Hola, ¿Hoy no hay privado para mí?".
"Sí, ahora iba a escribirte, pero no quería molestar, he visto que estabas
entretenido". "Tú nunca molestas. Entretenido, ¿Por qué?".
"No, por nada, es igual". "¿Qué te pasa, estás molesta por
algo?". "¿¿Yo?? Qué va. Faltaría más". "Venga, anda, dime,
no seas tonta, que sé que te pasa algo". "No me pasa nada, solo he
visto que estabas hablando con [digamos] menganita y no quería
interrumpir." Nacho sonríe. "Eva,
¿Estás celosa?". "¡¿Celosa yo?! Ya ves tú lo que me importa a mí. Tú
sabrás con quien tonteas y con quien no, eres muy libre de hacer lo que quieras".
¡Celosa dice, celosa ella! Por favor... Que
no, que lo que le molesta es ver el mismo patrón de nuevo repetido. ¿Es que son
todos iguales, es que no hay uno distinto? Ayer diciéndole que si siente esto,
que si siente lo otro. Y hoy ve unas tetas pasar, y fav. Desde luego... Sin darse cuenta, se mira las suyas. Pues no
tiene nada que envidiar a la de la foto. "¿Pero que estoy haciendo, a mí
que más me da?"
"Eva, que no estoy tonteando, estamos de coña. Ya sabes que yo solo
tengo ojos para ti". "Y para las tetas a las que acabas de dar fav
¿No?". Mierda. Se le ha escapado. Va a parecer lo que no es.
"No te lo tomes así, es una foto de una chica a la que sigo, le
hubiera dado fav aunque saliera su pie". "Ya, bueno, no importa.
Tampoco de es mi incumbencia." Silencio incómodo. "Nacho, me voy a ir ya, he tenido un día muy malo y necesito
descansar. Mañana hablamos". "No te vayas así, anda". "En
serio, es que estoy muy cansada. No pasa nada, mañana hablamos."
"Como quieras, Eva. Mañana te estaré esperando. Y disculpa si te ha
molestado algo de lo que he hecho, lo que menos quiero en el mundo es que te
enfades conmigo o te sientas mal por mi culpa". "No te preocupes, no
es por ti. Mañana hablamos". "Un beso". "Un beso".
No hay comentarios:
Publicar un comentario